Prolapso rectal

La cirugía de prolapso rectal es un procedimiento para reparar el prolapso rectal, que ocurre cuando la última parte del intestino grueso (el recto) sufre un estiramiento y sobresale del ano. La cirugía vuelve a colocar el recto en su lugar.

Existen varias formas de realizar una cirugía de prolapso rectal. El cirujano te recomendará el método adecuado para ti, en función de la afección y tu estado general de salud.

Por qué se realiza

La cirugía de prolapso rectal se realiza en personas con síntomas crónicos de prolapso rectal, como la pérdida de heces, incapacidad de controlar las evacuaciones intestinales (incontinencia fecal) u obstrucción de las evacuaciones intestinales. Este problema es más frecuente en las mujeres de edad avanzada.

Riesgos

La cirugía de prolapso rectal conlleva riesgos graves. Los riesgos varían según la técnica quirúrgica. Pero, en general, los riesgos de la cirugía de prolapso rectal comprenden:

  • Sangrado
  • Obstrucción intestinal
  • Daño a estructuras cercanas, como nervios y órganos
  • Estrechamiento (constricción) de la abertura anal
  • Infección
  • Fístula, una conexión anormal entre dos partes del cuerpo, como el recto y la vagina
  • Recurrencia del prolapso rectal
  • Aparición de estreñimiento o empeoramiento

Durante la cirugía de prolapso rectal

La cirugía de prolapso rectal puede realizarse a través del abdomen (rectopexia), ya sea con una incisión de gran tamaño (cirugía abierta) o métodos laparoscópicos, o a través de la región alrededor del ano (perineo).

La cirugía puede realizarse con anestesia general, en cuyo caso estarás dormido; un bloqueo espinal, en cuyo caso se duerme la mitad inferior del cuerpo; o una combinación de medicamentos relajantes y anestesia local para dormir el ano (bloqueo perianal).

El enfoque que tu cirujano escoja dependerá de varios factores, como tu edad, otros problemas de salud que tengas, la experiencia y preferencias del cirujano, y los equipos disponibles. Ningún procedimiento se considera que sea el mejor de todos. Analiza las opciones con tu cirujano.

Tipos de cirugía de prolapso rectal:

  • Reparación del prolapso rectal desde el abdomen. Mediante una incisión en el abdomen, el cirujano tira del recto para volver a ponerlo en su lugar. Con suturas o un cabestrillo de malla, sujeta el recto a la pared posterior de la pelvis (sacro). En algunos casos, como cuando hay antecedentes extensos de estreñimiento, el cirujano puede extirpar también una parte del colon.
  • Cirugía laparoscópica de prolapso rectal. En este procedimiento, que también se realiza a través del abdomen, se usan varias incisiones más pequeñas. El cirujano inserta instrumentos quirúrgicos especiales y una diminuta cámara a través de las incisiones abdominales para reparar el prolapso rectal. En un enfoque robótico emergente, se usa un robot para realizar la operación.
  • Reparación del prolapso rectal a través de la región que rodea el ano (rectosigmoidoscopia perineal). Durante la realización de la forma más frecuente de este procedimiento (procedimiento de Altemeier), el cirujano tira del recto a través del ano, extrae una parte del recto y del sigmoide, y une la parte restante del recto al intestino grueso (colon). Por lo general, esta reparación se reserva para las personas que no son candidatas para una reparación abierta o laparoscópica.Otro método para reparar el prolapso rectal desde el perineo (procedimiento de Delorme) se realiza más normalmente para prolapsos cortos. Se extrae el recubrimiento del recto y se dobla la capa muscular para acortar el recto.

Si tienes prolapso rectal y alguna otra enfermedad determinada, como prolapso vaginal o prolapso de los órganos pélvicos, puedes someterte a ambas reparaciones en una sola cirugía.

Después de la cirugía de prolapso rectal

Deberás permanecer un período breve en el hospital para recuperarte y recobrar tus funciones intestinales. Comenzarás con una dieta líquida absoluta, y luego comenzarás a comer alimentos sólidos. La cantidad de tiempo que pases en el hospital, posiblemente durante la noche, dependerá del procedimiento al que te sometas.

Es probable que el médico te recomiende beber mucho líquido, consumir ablandadores de heces y una dieta rica en fibras en las semanas posteriores a la cirugía para evitar el estreñimiento y la tensión excesiva, lo cual podría derivar en una recurrencia del prolapso rectal. La mayoría de las personas pueden retomar sus actividades diarias al cabo de cuatro a seis semanas después de la cirugía.

Algunas personas necesitan fisioterapia para volver a aprender a usar los músculos del suelo pélvico.

Resultados

En la mayoría de los casos, la cirugía de prolapso rectal alivia los síntomas y mejora la incontinencia fecal y el estreñimiento. Sin embargo, en algunos casos, el estreñimiento puede empeorar y convertirse en un problema cuando antes de la cirugía no lo era. Si tienes estreñimiento antes de la cirugía, pregunta a tu médico cómo aliviarlo.

La reaparición del prolapso rectal después de la cirugía ocurre en alrededor del 2 al 5 por ciento de las personas. Al parecer, es un poco más frecuente en las personas que se sometieron a una cirugía perineal que en aquellas que se sometieron a una cirugía abdominal.